miércoles, 18 de junio de 2008

Nuestros amigos, nuestro CLUB, nuestros coches

Con la meteorología un tanto ambigua con la que afrontamos las primeras horas de la mañana del 15 de junio de 2008, no era muy normal esperar que el día fuese a reportarnos sorpresas de cierto calado. Todo ello aún cuando More nos había anticipado que algo iba a aportar capaz de dejarnos un tanto sorprendidos. Así que cuando tocó subirme al coche, ese coche, junto con esos otros coches, que en principio son el objeto de nuestros encuentros en estos contactos madrileños, no suponía el conjunto de acontecimientos que a lo largo de la mañana iba a caracterizar la jornada.

Si empezase hablando cronológicamente, como es de recibo en todo cronista de pro, habría de dejar casi para el final el hecho más importante de un día lleno de hechos importantes, de hechos curiosos y, también, de hechos emotivos. Pero de todos esos hechos cabe destacar uno que todos notamos: la asistencia. No me refiero al número de personas que acudieron a la “Quedada Permanente” en el Mercado del Coche Antiguo de Villaviciosa de Odón, sino a que esas personas, que cuantitativamente rompieron un techo, cualitativamente lo rubricaron al ser repetidores, casi todos, de otras encuentros anteriores. Importancia ésta que debe dársele por encima de otras cualidades no menos ciertas, por cuanto indica que los asistentes estuvimos, en su momento, contentos de haber asistido.

Destacado ese punto, es mejor retomar en el tiempo el transcurso de aquella mañana de muy agradable distracción y maravillosa compañía.

El caso es que este cronista se había pertrechado al lado del acceso al recinto preparado, cual paparazzi, a inmortalizar la presencia que la gente de postín del Club MBfaq. Y mira por dónde que la mañana empezó sorprendente al aparecer el Sr. More, que tanto empeño pone en que ésta quedada permanente fructifique, con una montura que no es que no fuese habitual en él, su sobrio W123, sino que rompía con todos los esquemas luciendo un SL 500 descapotable de color blanco inmaculado. Vio la gente de mi alrededor, como se me habría la boca ante tal aparición emulando al mismísimo Papamoscas de la Catedral burgalesa, olvidándoseme los deberes gráficos, en franca dejación de funciones informativas.

Pero la sorpresa de ver al Sr. More en tan magnífico jumento, fue rubricada con la aparición de antiguos visitantes que se iban incorporando a la fila de coches que, desde la ubicación designada por la organización del mercadillo, iba atrayendo las miradas de otros visitantes y vendedores. Y es que trece personas y medias fueron a parar, con ocho Mercedes-Benz, a una zona siempre solitaria del recinto ferial villaodonense.

Y allí se juntaron cuatro magníficos SL que correspondían a tres generaciones de uno de los modelos más maravillosos que una marca, por muy premium que sea, ha conseguido nunca fabricar; que formaban parte de los cinco descapotables, siempre atrayentes para el público, que también formaban parte de los seis “deportivos”, con los que sueñan tantos jóvenes; más dos lujosas berlinas. Algunos de ellos, la organización del Punto de Encuentro falló en las previsiones, con un cartel que se encabezaba: “CLUB MBFaq”.

Y allí se acercaron ante tal reclamo propios y extraños añadiendo un foco más a la perspectiva global del evento. Y allí se acercaron también dos personas que conocedores por el foro de nuestra ubicación, y siendo nuevos adquirientes de nuestra marca, utilizaron para conocernos nuestro punto de encuentro. Espero que les haya sido tan agradable como lo fue para nosotros y ya estén en el foro con personalidad propia.

El ambiente del grupo no era para menos: JMar a cargo de la esencia de las máquinas sus motores y componentes, More y Escuelero a cargo de los hierros, modenarosso y chelui con los deportivos, minerog y el record Ghiness, La Boticaria y manzanares aportando gracia, salero, anécdotas y curiosidades, y, desde luego nuestras navegadoras, que ya quisiera el “Tom Tom” ese poder compartir con nuestras cuatro compañeras. En fin que todos aportamos lo que pudimos, todos compartimos y todos nos divertimos. Fuimos escaparate de un magnifico CLUB y cuando nos fuimos a casa lo hicimos con un buen sabor de boca. Habíamos estado con nuestros amigos, con nuestro CLUB, con nuestros coches.